Vuelve Al Presente

Generalmente, durante las tardes —sobre todo cuando atardece —, mi gata Chimi me pide que le abra la puerta del balcón. Y, en vez de salir, se queda allí, oliendo. Huele y huele… Hasta que un día decidí ponerme a hacer lo mismo: saqué la nariz, sólo para oler… Parecía como si fuera la primera vez que notaba esos aromas, ahora que comienza la primavera. Ese acto me llevó a pensar en cómo un momento tan pequeño puede transformarse en algo tan especial, sólo con darnos el tiempo de notar lo que sucede en un instante. Hoy quiero invitarte a estar en el presente y usar los sentidos para conectarnos con el aquí y el ahora. Una abrazo, Andrés